Si hay algo que las mujeres temen en
todas partes del mundo es la aparición de esas finas arrugas o “patas de gallo”,
que circundan como una red el contorno de los ojos -sobre todo sus extremos
exteriores-, capaces de enturbiar el fulgor de una mirada, por más seductora
que sea, o frenar una sonrisa con tal de no acentuarlas.
Hay quienes las consideran delatoras de
la edad, pero no siempre es así. Pueden ser provocadas por la
sequedad de la piel o el hábito de entrecerrar los ojos con frecuencia para evitar el resplandor del
sol -cuando no se llevan gafas protectoras- o no usar los lentes graduados
cuando la miopía o el astigmatismo lo exigen. También conspiran a su favor
fruncir el ceño o fumar en exceso.
Ese temor reverencial data desde los
tiempos más remotos e incluso desde el antiguo Egipto. Según referencias históricas, hay recetas a
las que recurrían Nefertiti y Cleopatra, diestras en preparar pomadas y
ungüentos para contrarrestarlas, prevenirlas y evitarlas. También cuidaban de
relajar los ojos y evitar la excesiva gestualidad.
Si tenemos en cuenta que la piel del
rostro está sostenida por una armazón de 22 músculos en constante
movimiento, si parpadeas unos 10 000 veces, con cierta frecuencia,
esas finas arruguitas tienden a desarrollarse más.
*Remedios caseros
-Hay trucos de belleza para suavizarlas,
como aplicar dos rodajas frías de pepino durante cinco minutos; retirarlas y aplicar otras frías, si se entibian en ese
lapso. Proceder de igual manera con dos rodajas finas de papa.
-Guardar las bolsitas de té verde en el congelador -una vez
consumida la infusión- y aplicarlas sobre los ojos, a modo de mascarilla, hasta
que se entibien. Eso contribuirá a relajar, desinflamar y rejuvenecer una zona
tan delicada.
-Sumergir en leche dos pequeños trozos de algodón y
aplicarlos alrededor de las patas de gallo o sobre los ojos unos 10 minutos.
Luego enjuagar abundantemente. No hay que olvidar que La leche
contiene ácido glicólico, lo cual contribuye a exfoliar las células muertas y
promover la producción de colágeno en la piel.
-El gel de sábila (aloe vera) está
considerado uno de los mejores ingredientes naturales para eliminar las patas
de gallo. Sus propiedades antioxidantes ayudan a combatir los
radicales libres que pueden causar arrugas, además de contener vitaminas y
minerales esenciales que ayudan a hidratar, iluminar y tonificar la piel.
-Basta con aplicar unas gotas de aloe alrededor de esa
zona para prevenir y combatir estas
indeseables y temidas arrugas. También aplicarles un leve y suave masaje
circular con unas gotas de aceite de ricino antes de dormir.