miércoles, 3 de agosto de 2016

Arte en La Rampa, otro incentivo habanero




De nuevo, como cada verano, una gigantesca tropa de artesanos y juglares monta su singular bazar en el corazón mismo del Vedado habanero: se trata de Arte en La Rampa, con más de 15 años afianzada como una de las principales ferias culturales de Cuba, con cabida para las más disímiles y autóctonas manifestaciones culturales.
La explanada central del Pabellón Cuba se divide por estos días en cubículos que son verdaderos reservorios de tradición: desde los nuevos emprendedores hasta familias con varias generaciones dedicadas a uno u otro oficio artesanal, esta cita alberga en total 120 stands donde el visitante puede encontrar objetos prácticos o decorativos.
Ya desde el mediodía la gente se arremolina para entrar al Pabellón Cuba, ya sea para comprar o simplemente para pasear, y no falta quien lo asume como una visita a un museo de asombros, donde mirar es, quizás, lo único gratis.
Antes de entrar al área de expositores, el visitante recorre una serie de pasarelas con otro tipo de productos culturales: películas cubanas, fotografías, carteles, peñas de trova, espacios de diálogo y entrevistas, algún buen café, tomado desde una terraza con vista a la vorágine imperante en los stands, siempre repletos, siempre ruidosos.
Es que Arte en La Rampa se caracteriza por su variedad, algo que no abunda en la red minoristas de tiendas, y los cubanos aprovechan para hacerse de productos cubanos, diferentes y de calidad. La mayoría de los expositores son miembros del Fondo Cubano de Bienes Culturales, tesoreros de la rica tradición artesanal de la isla.
Dicen los veteranos que a este bazar hay que entrarle con paciencia, explorarlo bien y fijar precios y ofertas, para hacer una inversión adecuada. Hay quien prefiere deambular por los stands, indeciso si comprar aquí o allá, sacando cuentas y estirando presupuestos para tratar de llevar lo más posible, o al menos aquello que lo encandiló.
También hay otro tipo de público, al que le importa poco qué se vende ahí. Se trata de esa farándula interesada en los conciertos y espacios dedicados a personalidades de la cultura, para acercarse a artistas que a veces parecen inalcanzables y aquí están dispuestos a dialogar, responder una pregunta, tomarse una foto, y compartir su talento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario